América Latina, el Caribe y la competencia global por el talento

La fuga de talento se ha convertido en un fenómeno característico de las dinámicas migratorias en la región de América Latina y el Caribe. A raíz de ello, la región enfrenta una alta salida de profesionales y se encuentra en necesidad de establecer medidas para atraer al capital humano nacional más especializado. No obstante, la “carrera por el talento” se convierte en otra competencia global en donde países más desarrollados tienen mayores ventajas sobre el sur global.

DESTACADOSECONOMÍA E INDUSTRIAPOLÍTICA INTERNACIONAL

Alexandra Puertas Castro

10/9/20253 min read

La “fuga de talento”, o la emigración de profesionales calificados, es un fenómeno persistente en América Latina y el Caribe. Como concepto, la migración de profesionales no es inherentemente negativa. Sin embargo, frente a sistemas frágiles, la emigración a gran escala puede detener el desarrollo de sectores claves para la economía y colapsar sectores de servicios básicos. Aunque la pandemia ralentizó temporalmente esta migración, en 2021 las cifras volvieron a crecer, evidenciando que la salida de talento sigue siendo una constante.

Tendencia Regional e Impacto Económico

Actualmente, cuatro países latinoamericanos figuran entre los diez primeros del ranking global de fuga de talento. Factores como la precariedad laboral, la desvalorización de la ciencia, la inseguridad y la inestabilidad política han impulsado a miles de profesionales altamente calificados a emigrar. Esta tendencia debilita las capacidades nacionales en términos de desarrollo y su condición económica. En la economía de la región, la salida de capital humano repercute directamente en la capacidad en innovación y desarrollo. Sumado a ello, retroalimenta la dependencia en tecnología que mantiene toda región con países desarrollados.

El caso peruano resalta en América del Sur, debido a la rápida salida de profesionales desde el 2021. La pérdida de capital humano afecta directamente la productividad nacional y limita el potencial de innovación, además de representar una oportunidad perdida en términos de recaudación fiscal y competitividad global. En el caso del Caribe, ciertos países enfrentan una fuga de talento extrema, con hasta un 90% de profesionales emigrando en sectores clave como salud y educación. Esta situación ha generado una crisis estructural en sus sistemas públicos. El “éxodo de médicos” en Puerto Rico ha disminuido la cantidad de profesionales de la salud en un 46%.

La realidad frente a políticas de inmigración más severas

La última década ha traído consigo un resurgimiento de políticas nacionalistas y visiones cada vez más negativas de la inmigración por parte de países desarrollados. Frente a fuertes presiones políticas conducidas en gran medida por la situación económica a nivel global, los inmigrantes cada vez tienen mayor dificultad para establecerse en el exterior. En Estados Unidos, aproximadamente dos millones de inmigrantes altamente calificados están subempleados o desempleados. Esto se origina por medio de barreras que impiden el avance laboral de los inmigrantes, como el reciente establecimiento de una tarifa adicional de $100,000 para trabajadores especializados extranjeros. Del mismo modo, un crecimiento de los requerimientos para laborar en países como Reino Unido y en toda la Unión Europea, crea un escenario más difícil para mantenerse como profesional en el exterior.

No obstante, la “carrera por el talento” sigue siendo un punto importante en las dinámicas globales, más aún en sectores claves como la tecnología y la salud. Estos dos últimos se posicionan entre los sectores con más salida de América Latina. La inmigración estratégica genera que, el personal más calificado que provenga del exterior, se convierte en el eje de una competencia global en donde América Latina se queda atrás.

Circulación de Talento: ¿Cómo competir por el talento global?

La “fuga de talento” sugiere una pérdida definitiva del capital humano, por lo que también se puede abordar el fenómeno a través de otras aristas. Se propone mirar esta dinámica como un intercambio o circulación de capital humano, y no como una salida permanente. Esto refiere a la capacitación y transferencia de conocimiento de profesionales en el exterior, con el objetivo que regresen a la región y contribuyan al desarrollo.

Frente a ello, países en América Latina y el Caribe se ven en la necesidad de competir por profesionales altamente calificados, formados en el exterior y crear incentivos para traer de regreso al capital humano. En el caso de Chile y México, sus gobiernos han planteado planes articulados para retener y regresar a su población más calificada. Por otro lado, países como Perú no tienen una visión articulada del futuro y, sumado al constante estado de crisis política, es poco probable que lo tengan en un corto o mediano plazo. Sumado a ello, la situación generalizada en la región como lo son la inestabilidad política y las brechas salariales, se van a mantener como la principal razón de la salida de profesionales.