China y la "desdolarización": ¿puede el yuan redefinir el sistema monetario global?

China mantiene el impulso del yuan digital en mercados nacionales e internacionales. El crecimiento de su infraestructura y del alcance de su divisa a organismos financieros responde a su objetivos de remoldear el sistema financiero internacional y reducir el monopolio del dólar. Ante tensiones geopolíticas y nuevas medidas arancelarias de Estados Unidos, la potencia asiática se encuentra un punto crucial para avanzar en sus objetivos estratégicos.

DESTACADOSECONOMÍA E INDUSTRIAPOLÍTICA INTERNACIONAL

Alexandra Cristina Puertas Castro

8/15/20253 min read

El Banco Central de China anunció recientemente la creación de un centro digital del yuan en Shanghái, impulsando los esfuerzos nacionales por reducir su dependencia del dólar estadounidense. La iniciativa china es un nuevo paso en sus ambiciones de remodelar la economía global, frente a un escenario en donde Estados Unidos enfrenta presión sobre su monopolio del sistema monetario.

El yuan como divisa internacional

El yuan digital, o e-CNY, es la moneda digital emitida y administrada por el Banco Central de China (PBoC) y representa una alternativa al dinero en efectivo. A través de esta iniciativa se plantea la modernización del sistema financiero, la reducción del coste de las operaciones bancarias y un aumento de la inclusión financiera. Todo esto en función a un mayor control de todas operaciones financieras a nivel nacional, por parte del banco central.

La propuesta China esta en desarrollo desde el 2014, muy por delante de otras economías desarrolladas. Por ello, China no se plantea esta alternativa a nivel estrictamente nacional, sino que lo concibe como parte de su estrategia de reconfiguración del orden financiero global. La expansión del yuan digital de manera interna podría ayudar a subsanar las deficiencias que actualmente restringen el acceso de la moneda a nuevos mercados.

La propuesta de China: un Sistema Monetario Multipolar

Además de la digitalización de su moneda, el PBoC continúa su propuesta del desarrollo de un sistema monetario multipolar, en el cual el dólar no sofoque a otras divisas. La búsqueda de un sistema monetario no dependiente del dólar se ha convertido en uno de los principales discursos de política exterior de la potencia asiática. El posicionamiento del yuan como divisa de referencia, capaz de competir en igualdad de condiciones con el dólar o el euro, refleja las ambiciones de China de diversificar el sistema monetario.

La propuesta de un sistema monetario multipolar surge del monopolio que mantiene la divisa estadounidense en las transacciones comerciales a nivel global. La crítica a la dependencia del dólar se convirtió en un pilar no sólo de la agenda China, sino también de los BRICS y su estrategia de desdolarización por medio de cooperación financiera. La sobre-exposición del sistema financiero a los desequilibrios que enfrenta el dólar, prevalece como preocupación de economías del sur global y, progresivamente, también de economías desarrolladas. Los BRICS se plantean la diversificación de los organismos financieros internacionales, tradicionalmente bajo gran influencia de Estados Unidos, como vía para reducir el monopolio del dólar y aumentar la autonomía de bloques regionales.

Respuesta a la política arancelaria de Estados Unidos

La combinación de déficit fiscal y retórica proteccionista ha introducido altos niveles de incertidumbre en el mercado de divisas. Las medidas arancelarias de la administración Trump han conducido a inversionistas a analizar posibles alternativas a las operaciones en dólares. La vulnerabilidad de las inversiones ante posibles presiones geopolíticas, y la alta capacidad que mantiene Estados Unidos para ejercer sanciones unilaterales, argumenta China, es uno de las principales razones para la búsqueda de nuevas vías. Ante ello, declaran que su gobierno esta dispuesto a mantener al yuan estable ante choques externos.

La actual pérdida de confianza global en el dólar le da a China la oportunidad de poner a prueba su moneda digital y prepararse para mercados futuros. Actualmente, hay un incremento en el impulso por parte del sector privado e interés de bancos extranjeros en África y Medio Oriente, de utilizar el sistema de operaciones transfronterizo de China . Ello resulta clave al considerar que, la adaptabilidad del yuan digital en mercados extranjeros es una de los principales retos para China, considerando la alta competitividad de plataformas y divisas más establecidas.

Hacia una nueva arquitectura financiera internacional

El yuan aún no se ha podido posicionar como una de las principales divisas alternativas, como el euro o el yen japonés. Más aún, de ser posible, la desdolarización total parece estar a años de distancia, es posible que la confianza internacional en los mercados y las herramientas financieras chinas aún no esté plenamente alineada con la actual situación de los mercados de capitales globales. No obstante, la ambición china en el escenario internacional, sumado a su crecimiento de capacidades y el impulso del sector privado en China, lo posiciona para poder iniciar a plantear alternativas viables para un nuevo sistema monetario.