Hidrógeno verde: una oportunidad para la Argentina
El hidrógeno verde promete ser un pilar clave en la transición hacia un futuro energético sostenible. Argentina, con sus vastos recursos naturales, tiene el potencial de ser un líder en su producción, especialmente en la Patagonia, donde los vientos constantes favorecen el desarrollo de energía eólica. Sin embargo, a pesar de las oportunidades, los desafíos regulatorios y económicos frenan su avance. Este artículo explora cómo un marco legal sólido, inversiones en infraestructura y la cooperación internacional son esenciales para que Argentina capitalice esta oportunidad verde.
AMBIENTE Y DESARROLLO SOSTENIBLEDESTACADOSECONOMÍA E INDUSTRIA


Hidrógeno verde: una oportunidad para la Argentina
El hidrógeno verde surgió como una de las principales promesas para la transición energética global, particularmente en el contexto del compromiso mundial de alcanzar emisiones netas cero para el año 2050. Este vector energético, producido mediante la electrólisis del agua utilizando fuentes renovables como la solar o la eólica, podría reducir drásticamente la dependencia de los combustibles fósiles. Sin embargo, en Argentina, el desarrollo de esta industria emergente enfrenta importantes desafíos regulatorios que necesitan ser abordados para capitalizar su potencial.
Argentina: potencia en hidrógeno verde, frenada por desafíos económicos y regulatorios
Argentina tiene ventajas comparativas que podrían convertirla en un actor clave en la producción de hidrógeno verde, especialmente debido a las vastas áreas de la Patagonia, donde el viento es abundante y los terrenos están disponibles para la instalación de granjas eólicas. La demanda internacional está a la suba, con la Unión Europea proyectando un consumo de 10 millones de toneladas anuales para 2030, y con inversiones previstas en América Latina que superan los 45 mil millones de dólares. Sin embargo, a pesar de este contexto favorable, el marco regulatorio y las condiciones económicas locales son insuficientes para atraer las inversiones necesarias a largo plazo.
La urgente necesidad de un marco regulatorio a la altura del desafío
Un primer aspecto que debe abordarse es la creación de un régimen específico para el hidrógeno verde. Actualmente, los proyectos que buscan desarrollarse en Argentina están en una fase preliminar, con más de una docena de iniciativas que dependen de una estabilidad política y económica que no está garantizada. El Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) implementado recientemente por el Gobierno es un paso positivo, pero no se ajusta a las características particulares de esta industria. Como destacan los expertos, los plazos de dos años que establece el RIGI no son suficientes para proyectos que requieren muchos más años para alcanzar su madurez.
Además de la seguridad jurídica, es esencial que se elaboren normativas técnicas claras para la certificación del hidrógeno verde producido en el país, un aspecto indispensable para su exportación. En Europa y otros mercados, los estándares son estrictos, y Argentina necesita desarrollar una legislación que garantice la competitividad de sus productos. Este es un punto donde la colaboración con actores internacionales, como la Unión Europea y países como Alemania y los Países Bajos, será crucial.
A nivel de infraestructura, los retos también son significativos. La construcción de parques eólicos a gran escala, plantas de electrólisis y la adecuación de puertos para la exportación de hidrógeno requieren inversiones sustanciales y una planificación cuidadosa para evitar impactos negativos en el ambiente. En este sentido, se deben priorizar estudios de impacto ambiental y social, asegurando que el desarrollo de esta industria esté alineado con principios de sostenibilidad.
Recomendaciones para acelerar el futuro verde en Argentina
Régimen regulatorio específico: Argentina debe avanzar en la redacción de una ley específica para el hidrógeno verde que extienda los plazos del RIGI y proporcione certidumbre a largo plazo.
Infraestructura a gran escala: Se deben priorizar las inversiones en parques eólicos y plantas de electrólisis, así como la mejora de la infraestructura portuaria, garantizando que se cumplan los más altos estándares ambientales.
Colaboración internacional: Es fundamental fortalecer las relaciones con Europa y otros mercados internacionales para asegurar una demanda estable y la transferencia de tecnología que permita cumplir con los objetivos 2030. Además, este tipo de acuerdos puede abrir puertas a nuevas oportunidades de financiación y a programas de cooperación tecnológica que faciliten la instalación de infraestructuras necesarias para la producción y exportación de hidrógeno verde, mejorando la competitividad de Argentina en el mercado global.
Una oportunidad única
En resumen, el hidrógeno verde representa una oportunidad única para Argentina, pero para aprovecharla, el país necesita implementar regulaciones y políticas de apoyo que ofrezcan estabilidad a largo plazo y atraigan las inversiones necesarias para el desarrollo de una infraestructura acorde con las exigencias del mercado internacional.