Trump, la radicalización de la RealPolitik y el regreso del "Gran Garrote".

El retorno de Donald Trump ha intensificado el giro confrontacional de la política exterior estadounidense. Esto ha debilitado el orden global liderado por Washington desde 1991. En este año Trump eliminó USAID y ha cuestionado los compromisos Estadounidenses con la OTAN y la ONU. Ha impuesto tarifas proteccionistas, bromeado e insinuado la anexión de territorios extranjeros como Canadá, el canal de Panamá y Groenlandia. Argumentando la necesidad de estas acciones para preservar la seguridad nacional. Las acciones de Trump han sido categorizadas como seguidoras de la Realpolitik de figuras como Kissinger.

POLÍTICA INTERNACIONALACTUALIDAD Y POLÍTICA

Alejandro Burgos

5/15/20253 min read

El retorno de Donald Trump ha intensificado el giro confrontacional de la política exterior estadounidense. Esto ha debilitado el orden global liderado por Washington desde 1991. En este año Trump eliminó USAID y ha cuestionado los compromisos Estadounidenses con la OTAN y la ONU. Ha impuesto tarifas proteccionistas, bromeado e insinuado la anexión de territorios extranjeros como Canadá, el canal de Panamá y Groenlandia. Argumentando la necesidad de estas acciones para preservar la seguridad nacional. Las acciones de Trump han sido categorizadas como seguidoras de la Realpolitik de figuras como Kissinger.

Estados Unidos y la Realpolitik

La Realpolitik ha guiado la política exterior de líderes como Roosevelt, Nixon, Clinton, Bush y Biden. Este es un enfoque pragmático donde los Estados priorizan el poder y sus intereses nacionales sobre la ideología. Ejemplos pueden incluir la doctrina de los “cuatro policías” de Roosevelt, la invasión de Panamá de 1989 o el retiro de Biden de Afganistán. Estos ejemplos muestran que Washington suele priorizar sus intereses por sobre otras consideraciones.

En su primer mandato, Trump aplicó este enfoque bajo el “America First”. El mandatario retiró a Estados Unidos de acuerdos multilaterales. Inició una guerra económica con China y redujo la presencia estadounidense en Medio Oriente. Esta política exterior, aunque controvertida, se puede considerar como pragmática, incluso evitando conflictos innecesarios. Ahora, su política exterior es errática y desestabilizadora.

La radicalización de la Realpolitik de Trump

Si bien la administración actual sigue priorizando los intereses estadounidenses, ahora lo hace de una forma contraproducente y caótica. Esto ha perjudicado las viejas alianzas de Estados Unidos sin ninguna verdadera ventaja estratégica. La guerra tarifaria con México y Canadá ha dañado la confianza global. Las amenazas de anexar Groenlandia y el acercamiento a Putin han sido nocivos al prestigio estadounidense. Esto, en vez de fortalecer a Estados Unidos frente al mundo, lo hace ver como un estado hostil y poco confiable. La Realpolitik de Trump busca acumular poder de forma imprudente, e inmediata, sin balancear intereses con otras potencias. La guerra económica con México puede llevarlo a buscar profundizar relaciones con China o otros estados. La presión de Trump sobre Dinamarca y su acercamiento con Rusia, puede perjudicar la cohesión de la OTAN. Esto puede llevar a que Europa busque mayor autonomía estratégica de Estados Unidos.

Su administración ha reintroducido de forma vigorosa la securitización. Este concepto describe la presentación de un problema como una amenaza existencial. La rivalidad con China y la crisis económica de Estados Unidos han sido usadas como justificación para políticas agresivas. También se ha reintroducido la coerción económica mediante tarifas como herramienta de presión. Durante el discurso frente al senado de este mes Trump indicó que Estados Unidos acogería a Groenlandia si deciden unirse. Además este lunes Trump expresó que Groenlandia podría estar en el futuro de Estados Unidos. Esto mientras Washington se encontraba en medio de una confrontación diplomática con Dinamarca por el asunto. El regreso del “Gran Garrote” ha hecho de Estados Unidos un actor impredecible y peligroso.

Reacciones y Consecuencias

Algunos países, como El Salvador, han buscado beneficiarse de la política exterior errática de Washington. Otros como Canadá y México han sido obligados a reevaluar su relación con Estados Unidos y buscar nuevas alianzas. La coerción económica puede llevar a que los viejos socios comerciales de Estados Unidos busquen nuevos mercados. Tanto regionales como internacionales. El Estados Unidos de Trump se ha convertido en un jugador impredecible y no ignorable en la política internacional. Su política exterior puede proveer a Estados Unidos algunos beneficios a corto plazo. Pero a la larga, puede dejar a Estados Unidos aislado y sin ningún verdadero aliado o socio económico. Esto puede ser letal para Washington en una economía mundial globalizada y donde nuevos polos de poder están surgiendo.